Tras sus tres derrotas seguidas, Lula Da Silva dijo no estaba dispuesto a perder su cuarta elección, así que dio luz verde a una estrategia electoral totalmente renovada haciendo uso de las diferentes herramientas y tácticas de comunicación.
Realizó un notable cambio de imagen: pasó al traje y a la corbata, tomó más cuidado al cabello y a la barba dándoles un aspecto de limpieza y nitidez, cambió su modo de expresarse empleando una sonrisa en su rosto para que denote confiabilidad y calidez, capaz de exteriorizar sentimientos.
Adicional al cambio de imagen, mantuvo la esencia del discurso crítico izquierdista suavizando el tono en su dialecto. Aseguró a los empresarios locales y al sector financiero que no tenían motivos para temer al PT en el poder, ya que los principios del libre mercado no se van a cuestionar, al igual que ejes de la política económica de Fernando Cardoso como la lucha contra la inflación y la colocación del real en el régimen de cambios variables.
Por otro lado, invita al magnate José Alencar Gomes de Silva, uno de los dirigentes del Partido Liberal (PL), sea su compañero de fórmula en la vicepresidencia, esto repercute favorablemente y varios empresarios y políticos expresan su apoyo.
Con su victoria proclama una “nueva era” para Brasil, anuncia “la formación de un gobierno de coalición abierto a los mejores y un pacto nacional contra la pobreza, la corrupción y la inflación”.
Realizó un notable cambio de imagen: pasó al traje y a la corbata, tomó más cuidado al cabello y a la barba dándoles un aspecto de limpieza y nitidez, cambió su modo de expresarse empleando una sonrisa en su rosto para que denote confiabilidad y calidez, capaz de exteriorizar sentimientos.
Adicional al cambio de imagen, mantuvo la esencia del discurso crítico izquierdista suavizando el tono en su dialecto. Aseguró a los empresarios locales y al sector financiero que no tenían motivos para temer al PT en el poder, ya que los principios del libre mercado no se van a cuestionar, al igual que ejes de la política económica de Fernando Cardoso como la lucha contra la inflación y la colocación del real en el régimen de cambios variables.
Por otro lado, invita al magnate José Alencar Gomes de Silva, uno de los dirigentes del Partido Liberal (PL), sea su compañero de fórmula en la vicepresidencia, esto repercute favorablemente y varios empresarios y políticos expresan su apoyo.
Con su victoria proclama una “nueva era” para Brasil, anuncia “la formación de un gobierno de coalición abierto a los mejores y un pacto nacional contra la pobreza, la corrupción y la inflación”.
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